GALLINAS CONTRA ANSIOLÍTICOS

Una ONG británica desarrolla un proyecto que logra mejorar el estado de ánimo de los ancianos, ofreciéndoles cuidar pollos.

Todo empezó en 2012, en un asilo de Newcastle, al noreste de Inglaterra. Un anciano con demencia se quejaba constantemente de que echaba en falta a las que llamaba «mis chicas». Los cuidadores pensaban que se refería a sus hijas. Hasta que repararon en que estaba hablando de sus gallinas. La dirección del centro aceptó la petición de los asistentes del residente. Entraron en contacto con la ONG Equal Arts, que desde hace un cuarto de siglo ensaya proyectos pioneros para ayudar a la gente mayor, y compraron seis gallinas y un gallinero de segunda mano. El ambiente en la residencia mudó por completo con la llegada de unos animales en principio tan anodinos como los pollos. Su presencia ayudó a derribar barreras de soledad y aislamiento y crearon un inesperado aliciente vital para los ancianos.

Se bautizó la idea como Hen Power, el Poder de las Gallinas. A la Lotería Nacional británica le agradó la iniciativa y en agosto de 2012 les concedió una ayuda de 200.000 euros, con la que comenzaron en ocho puntos piloto. Hoy se puede decir que las gallinas funcionan. Un estudio de la Universidad de Northumbria ha concluido que el número de depresiones cayó en picado, los conflictos entre las personas internas disminuyeron un 50%, y los ansiolíticos en muchos casos prácticamente han desaparecido. Además, el ánimo de los cuidadores de las gallinas ha mejorado, y se cree que ayudan mitigar la demencia senil.

Al principio, la llegada de las aves era recibida con escepticismo. «¡Por Dios, que son solo gallinas!», protestaba algún anciano al ver que sus compañeros las adoptaban como mascotas. Pero todos han acabado más o menos involucrados, porque alrededor de los pollos se ha creado una malla de actividades. Los ancianos cuidadores visitan colegios con sus gallinas, facilitando que los viejos puedan convivir un rato con los niños. Los voluntarios de Equal Arts organizan festivales de canciones y bailes con temática gallinácea. Escenas tan comunes como ver al primer pollito rompiendo el cascarón en una residencia provocaron lágrimas de internos y cuidadores. Aunque los huevos se venden, a unos dos euros la docena, lo que permite sumar otra actividad más. Ante la buena marcha del corral, Loterías aportó el pasado mayo un millón de libras para seguir expandiendo HenPower, que va a llegar en breve a Londres y Fráncfort.

Pero tras tanto cacareo lo que subyace es la brutal soledad de muchos ancianos en el Reino Unido. Aunque a los españoles pocas cosas nos complacen más que hablar mal de nosotros mismos, lo cierto es que en España se conserva todavía una red admirable de lazos familiares de cariño y mutua ayuda. En Gran Bretaña están mucho más diluidos. Los hijos dejan mucho antes los hogares paternos y la relación es más desapegada. Medio millón de ancianos británicos pasarán la Navidad solos. Skype está reemplazando a las visitas personales. Según una encuesta, el 45% de esas personas mayores que estarán solas en las fiestas dicen que se debe simplemente a que sus parientes no quieren verlas. El Royal Voluntary Service ha puesto en marcha una campaña para pedir a voluntarios que acompañen a los ancianos condenados a la soledad en Navidad y Fin de Año.

ARTÍCULO DE D. LUIS VENTOSO CORRESPONSAL DE ABC EN LONDRES

http://www.abc.es/estilo/gente/20141113/abci-gallinas-ansioliticos-201411122055.html